La resistencia al sanchismo crece, pasa al ataque y debilita al gobierno

Artículo de Francisco Rubiales

La resistencia a la ignominia que capitanea Pedro Sánchez está creciendo en toda España y parece decidida a pasar al ataque. Surgen iniciativas antigubernamentales en la sociedad civil y se empiezan a convocar manifestaciones. Los españoles decentes lucharán contra la bajeza política, hoy representada por el PSOE y sus aliados comunistas y nacionalistas vascos y catalanes, promotores del odio y enemigos de España.

El hecho de que el gobierno socialista-comunista esté premiando a los más desleales y conflictivos y reste recursos a las regiones más podres y necesitadas indigna de manera intensa en España y hace crecer la rabia y el espíritu de lucha contra la injusticia gubernamental.

La reunión de la vergonzosa mesa de la ignominia, donde se respiran traiciones y cesiones indignas y el gobierno conversa con golpistas catalanes e inhabilitados sobre asuntos que competen a toda España, el nombramiento de la fiscal general, el escándalo de Ábalos y las 40 maletas en Barajas, el retroceso de la economía, la estúpida obsesión de subir impuestos cuando la economía se ralentiza en todo el mundo, la falta de controles y de previsión frente al coronavirus, la desigualdad impuesta a las autonomías, la crisis en la agricultura, el conflicto creciente con Estados Unidos, el desafío de las aguas territoriales de Marruecos y Argelia y muchos otros desatinos, errores, detalles tiránicos y mamarrachadas de un gobierno que hace agua y maltrata a España de manera evidente están fortaleciendo a la oposición y despertando a una sociedad civil que por fin parece dispuesta a plantar cara a la ignominia y el desastre que representa el «sanchismo» en el poder, toda una degeneración del socialismo y de la izquierda española.

Los agricultores se han lanzado a las calles y carreteras con sus tractoradas desesperadas porque el gobierno no hace nada para que cultivar la tierra y producir alimentos siga siendo rentable; los hombres han programado una manifestación para el 10 M contra las leyes de genero que les aplastan y humillan y contra el feminismo que odia al varón; Un ‘Basta Ya’ nacional convocará una gran manifestación en Madrid contra las cesiones del Gobierno al separatismo; FENCIS, la plataforma nacional que une a los grupos que luchan contra el injusto y anticonstitucional impuesto a las herencias, todo un robo legalizado de la voluntad de los muertos, han decidido lanzarse a las calles e internacionalizar su protesta denunciando al gobierno ante los tribunales internacionales y la Unión Europea; Los padres están indignados ante el adoctrinamiento forzado de los niños en las escuelas públicas y la oposición del gobierno al Pin Parental…

La oposición a la desigualdad territorial que está imponiendo el gobierno genera indignación y rechazo en las comunidades más pobres y en la próspera Madrid, donde no están dispuestos a soportar que Pedro Sánchez enriquezca todavía más y otorgue ventajas a vascos y catalanes como miserable pago a sus apoyos políticos. El rechazo a la desigualdad inconstitucional que impulsan los socialistas es muy duro en Andalucía, Exteemadura, Castilla la Mancha, Murcia y otras regiones que son conscientes de que las ayudas que les corresponden van a ir a Cataluña y el País Vasco como consecuencia de la bajeza del gobierno.

Están surgiendo por todas partes movimientos y grupos dispuestos a luchar contra la torpeza y las agresiones al bien común que patrocina el indignante sanchismo (Basta Ya, Cincinatos, Unión 78, Sabater, Rosa Díez, María San Gil… Incluso dentro del PSOE parece que por fin los viejos cuadros se animan a enfrentarse al tirano Sánchez y a su miserable hoja de ruta, mientras ocurre otro tanto en los cuarteles, en los grandes foros de debate, en la gran empresa y entre los altos mandos militares.

La protesta contra el sanchismo está todavía desorganizada y se circunscribe a ámbitos como los bares, las cafeterías, los hogares y, sobre todo, las redes sociales, que han convertido a Internet en un alegato constante y de belicosidad creciente contra el PSOE y su cobardía al permitir que un tirano mediocre como Sánchez conduzca al partido y a España hacia el fracaso y la derrota.

Pero la oposición al sanchismo está efervescente y ganando solidez y fuerza. VOX agita el patio contra el socialcomunismo gobernante en España al grito de «Sanchez taidor» y la gente sale a las calles, cada día con más decisión, portando banderas de España, convertidas ya en el símbolo de la protesta contra socialistas, comunistas y nacionalistas desleales. En Extremadura el antisocialismo crece y en Andalucía, la mayor autonomía de España, las encuestas reflejan retrocesos del PSOE en la intención de voto y una creciente rabia frente a las marginaciones y venganzas del gobierno por haber expulsado al socialismo del poder.

Un Sanchez cada día más desprestigiado y solitario se refugia cada día más en la escoria nacional, a la que ha elegido como socio y sostén de su gobierno sin que nadie sepa como va a hacer frente a lo que se avecina: protestas crecientes, crispación ante el coronavirus, retrocesos económicos, caída dramática del turismo, crecimiento preocupante del desempleo, hostilidad creciente de Estados Unidos y de nuestros aliados europeos, aislamiento y un retroceso en la economía y la prosperidad que cada día hará de España un país más débil.