Artículo de Luis Marín Sicilia
Desde que Sánchez hizo de la necesidad virtud, comprando los siete votos del golpismo catalán a cambio de su investidura, el país ha entrado en una dinámica de recelos, incertidumbre y convulsión social que va más allá de la mera constitucionalidad o no de la amnistía privilegiada a unos delincuentes, que dejarían de serlo en cuanto tal medida entrara en vigor, a cambio de poner en entredicho la conducta de todas las instituciones, empezando por la judicial y acabando por la Corona, que hicieron frente, con todas las herramientas legales, a la asonada de los sediciosos.