Artículo de Francisco Rubiales
Europa quiere tutelar a Pedro Sánchez porque no se fía de él, pero Sánchez no quiere tutela alguna y hasta está dispuesto a renunciar a parte de los 140.000 millones de euros que le corresponderían a España en el reparto de los fondos de reconstrucción a cambio de que se los den sin condiciones, sin que él tenga que cambiar su política.
La batalla entre Sánchez y Europa es la mayor prueba a la que el discutido político español se enfrenta desde que asumió el poder tras expulsar de la Moncloa a Mariano Rajoy. Es la lucha entre la austeridad y el despilfarro, entre el control y la locura, entre quien no quiere ser tutelado y quien dice que sin tutela no hay dinero.