Artículo de Francisco Rubiales
España es el único país de Europa donde se puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que se gobierna «contra el pueblo», al que se vapulea y maltrata sin piedad. En España solo existe «Estado de Bienestar» para la clase política y sus amigos, nunca para la ciudadanía. Si el pueblo quiere impuestos bajos, el gobierno los sube; si el pueblo quiere una sanidad única e igual para todos los españoles, el gobierno impone 17 sistemas sanitarios diferentes; si el pueblo no quiere que las viviendas sean ocupadas por esos ladrones protegidos por la izquierda a los que llaman «okupas», el gobierno sigue protegiendo a esos forajidos, violadores de la Constitución; si el pueblo desea que los políticos corruptos que roban no salgan de la cárcel hasta que devuelvan el botín, el gobierno es blando y mantiene castigos suaves para los políticos ladrones y para todo tipo de corruptos del sistema que estén dentro del Estado.
La experiencia está demostrando que el mayor error de un español es vivir al margen del presupuesto y lejos de la mafia que controla el poder.
La lista de bofetadas, patadas y agravios del gobierno a los ciudadanos es inmensa, hasta el punto de que es lícito afirmar que en España se gobierna «contra el pueblo».