Foto de tostphoto
Artículo de Cornelia Cinna/Mar Gijón
- No se puede plantear ad aeternum (y menos en el s. XXI) “España como problema” con un negacionismo hipercrítico y bloqueante, que no nos lleva a ningún sitio, salvo a repetir errores del pasado
- La España invisible tiene y debe hacerse visible. No puede permanecer callada de forma fantasmagórica y dominada