Artículo de Francisco Rubiales
Hay mil formas de combatir la pandemia sin tener que destrozar la democracia y someter al pueblo con un Estado de Alarma de seis meses. El resto de los países demócratas de Occidente la están combatiendo sin secuestrar la democracia, como hace el desquiciado Sánchez.
Pero en España la democracia cae acuchillada por un mal gobernante llamado Pedro Sánchez, sin que las instituciones defensivas ni el pueblo reaccionen. Estamos asistiendo al asesinato más absurdo y cobarde de toda una hermosa nación que no hace mucho se sentía orgullosa de su pasado y de su libertad conquistada.
España está siendo asesinada entre aplausos.
¿Qué nos ha pasado para caer tan bajo?