Manoseando el Estado de Derecho

Artículo de Luis Marín Sicilia

“No manosear el Estado de derecho”. Así se expresaban miembros de la Eurocámara tras la puesta en marcha de mecanismos de la pureza democrática, condicionando la disponibilidad de los fondos europeos al estricto respeto a los valores que inspiran el nacimiento de la Unión Europea.

La anterior advertencia se ha producido a raíz de la Orden ministerial española que, pretextando dar cumplimiento al “Plan europeo contra la desinformación” aprobado el 15 de diciembre de 2018 por el Consejo Europeo, se aleja frontalmente del mismo que, entre otros puntos, exige que “los estados miembros crearán equipos de verificadores de datos e investigadores independientes” para detectar y exponer “las campañas de desinformación entre las diferentes redes sociales y medios digitales”. Pensar que el Jefe de gabinete de Sánchez, el “Rasputín” Redondo, y su Secretario de Comunicación son independientes del Gobierno es que, sin duda, nos toman por tontos al conjunto de los ciudadanos.

En el franquismo, eso que tanto dicen detestar y que tanto copian en beneficio propio, esta versión del Gran Hermano se llamaba “Censura”, lo que no es sino una expresión más de un Gobierno minoritario prisionero de populismos antisistema y rupturistas, en el que lo único que a estas alturas resulta inexplicable es cómo el partido socialista que protagonizó la Transición ha abdicado y se ha entregado a los enemigos seculares de la democracia y de la nación española, sin que haya un mínimo de diputados que tengan un leve arrojo de dignidad para frenar tamaña deriva.

Los recelos europeos son más que evidentes: en poco tiempo han tenido que dar tres tirones de orejas al Gobierno español: la primera, advirtiendo de su oposición a una reforma del poder judicial que dejaría en sus manos el nombramiento de su órgano máximo, contraviniendo el principio esencial de la división de poderes. Después, aprobando un estado de alarma sin control parlamentario durante 6 meses, contraviniendo los términos constitucionales. Y ahora con la creación de un “Comité de la Verdad” que ha generado todo tipo comentarios jocosos al poner bajo el control de dos mentirosos compulsivos, Pedro y Pablo, la defensa de la verdad.

Hay que congratularse, por tanto, de que el Parlamento europeo, la Comisión y los Estados miembros hayan decidido “no enviar dinero a los países que no respeten el Estado de derecho”. Y van a vigilar que se gasten bien los fondos europeos, no ya solo los extraordinarios de recuperación de la pandemia, sino también el resto de las ayudas europeas como los fondos FEDER o la PAC.

No se puede seguir manoseando el Estado de derecho. Y no se puede seguir abusando del poder, con gastos desmesurados en ministerios claramente prescindibles que se han convertido en covachuelas de enchufados, o con ministras pijas que ensucian los principios de la libertad educativa, o con vicepresidencias que, además de facilitar un ministerio vacío pero costoso a su pareja, han prosperado de abajo arriba con velocidad de vértigo, o en fin con presidencias que por puro afán de poder renuncian a que en España, y en todos sus rincones, el español sea la lengua oficial y vehicular de la enseñanza. Y no se puede porque, todo ello y mucho más, es una falta de respeto a la ciudadanía que no merece este menosprecio a su dignidad.

 

 

1 comentario en «Manoseando el Estado de Derecho»

  1. Lo del control del banco de alimentos, es ya el colmo de la desvergüenza. Si les preocupa la miseria que ponga remedio ya que todo el poder lo tiene. El querer controlar también el banco de alimentos es para obtener si ellos desprenderse de nada una clientela más en las urnas sin hacer un mínimo esfuerzo

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