Artículo de Francisco Rubiales
El comunismo y el sanchismo son sistemas basados en la propaganda y en la mentira, que se despliegan en la opinión pública, lo que convierte a su imagen pública en el mayor punto débil. Su principal fuerza es la propaganda y contra esa propaganda deben apuntar los cañones de la libertad y la decencia.
Han tomado el poder en España e intentarán mantenerlo a toda costa, lo que convierte a su derrota y erradicación en objetivo primordial de supervivencia para los hombres y mujeres libres y decentes.
La primera receta para derrotarlos es difundir la verdad contra las mentiras del poder y convencer a la ciudadanía de que son una plaga letal que en lugar de liberar esclavizan y que, como han hecho en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y otros países-víctimas, traen consigo la pobreza, el retroceso, la injusticia y el beneficio exclusivo de los que gobiernan y mandan, que suelen enriquecerse rápidamente.